Con la Fundación Programa Andes Tropicales (PAT) debaten en un foro para radio las posibilidades del agroturismo en Venezuela, en el marco del proyecto “Andes Sur: Diseño e implementación participativa de 4 productos ecoturísticos comunitarios que valoricen la biodiversidad y fomenten la conservación ambiental en los Pueblos del Sur del estado Mérida”, financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial del PNUD.
Durante el programa Turismo en Línea moderado por Reinaldo Pulido, emitido el 24 de octubre por la emisora digital Fedecamaras fm, el gerente de proyectos del PAT Jaime Bautista presentó el modelo de Turismo Rural de Base Comunitaria que aplica en cada uno de los proyectos desarrollados desde 1996 en varias regiones del país, con impacto principalmente en comunidades campesinas o indígenas donde buscan insertar actividades económicas sostenibles en escenarios naturales.
Señala que el turismo es un conjunto de vivencias a través de modalidades de contacto en este caso con el medio rural, su desarrollo se logra con proyectos específicos sobre lugares naturales con problemas sociales y ambientales que los pongan en riesgo, así inculcan la creación de redes y la construcción de servicios con capacitación en diferentes áreas bajo criterios de sostenibilidad que se adecuan a cada caso, los primeras redes ya cumplen más de 15 años y pese a la crisis asegura que aún “caminan”.
Aclara Bautista que los propietarios de los bienes y servicios a disposición de los turistas son de las familias y asociaciones rurales, esto los permea económicamente agrega Pulido, porque el turismo junto a la agricultura son las verdaderas alternativas de desarrollo para estas comunidades distantes, y con ello preservar patrimonios naturales y culturales a través de vivencias que permita a “la gente conozca su país y el extranjero a Venezuela, la quiera, la admire”.
¿El agroturismo es posible en Venezuela?
El vicepresidente de la Asociación de Productores Rurales de Portuguesa (Asoportuguesa) Gustavo Moreno recuerda experiencias incipientes con observadores de aves europeos que visitaron esta zona llanera o los fenómenos que pueden ser atractivos en los cultivos de girasoles, ello muestra el potencial del agroturismo para generar ingresos complementarios al conseguir un equilibrio entre “actividades aparentemente ajenas”.
Recuerda que no son eslabones aislados, “el desarrollo unos sectores favorece a los otros” lo que reactiva la producción en área como servicios, la agricultura, ganadería y turismo, es decir, una visión sistémica en equipo para el desarrollo sustentable del entorno que explicó Bautista para que el agroturismo no sea una excepción de la regla sino un valor patrimonial generador de ingreso y revalorice el trabajo de los indígenas y campesinos, e integren a todos los entes a trabajar en conjunto que faciliten el acceso a estos destinos bajo “proyectos de valor social e impacto ambiental”.
Jhonny Marquez
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