Cada día tomamos decisiones que afectan al planeta aunque no lo veamos. La alarma mundial acerca del consumo desmedido, la contaminación y el desperdicio de recursos ha dejado una huella difícil de ignorar. Sin embargo, la batalla no está perdida, podemos marcar la diferencia adoptando hábitos más responsables con el medio ambiente.
Vivir de manera sostenible es un reto que todos podemos tomar. Con pequeñas acciones diarias, como reducir el uso de plásticos, ahorrar energía o elegir productos locales, es posible contribuir a un futuro más saludable para todos.
Aquí te compartimos una guía práctica con ideas simples y efectivas para comenzar a vivir de manera más sostenible y cuidar, paso a paso, el planeta que habitamos.
1. REDUCIR EL USO DE PLÁSTICOS
Según EarthDay.org, cada año se producen 335 millones de toneladas métricas de plástico, y la mitad se destina a un solo uso antes de terminar en un vertedero o en el océano, donde permanecerá para siempre sin descomponerse.
Para contribuir a reducir este problema, una buena opción es invertir en productos reutilizables como botellas de agua, tazas de café, envoltorios de cera de abeja, bolsas de lona o cubiertos sostenibles. Estos no solo disminuyen el consumo de plásticos de un solo uso, sino que también representan un ahorro a largo plazo. Por ejemplo, al utilizar una botella reutilizable, podrías evitar el uso de unas 1,500 botellas plásticas al año y ahorrar hasta 3,000 dólares.
2. RECICLAR
Latas de refresco, productos de papel y ciertos plásticos pueden reciclarse en la mayoría de las ciudades o comunidades. Para hacerlo correctamente, podemos tomar en cuenta el proceso de las 5 R ‘s, que consiste en: rechazar, reducir, reutilizar, redefinir y reciclar.
Por ejemplo, las bolsas de plástico, si aplicamos las 5 R ‘s, el primer paso sería evitar su consumo, ya sea llevando nuestras propias bolsas al supermercado o cambiarlas por bolsas de papel. El segundo paso sería reducir su uso, si es inevitable utilizarlas que sea en solo lo necesario . Luego podemos buscar formas de reutilizarlas, ya sea dándoles un nuevo uso (para guardar cosas en el hogar o desechos) o transformándolas en algo nuevo. Por último, después de haber pasado por todas las opciones, llevamos la bolsa a reciclar, para poder deshacernos del plástico de la manera más sostenible.
3. MENOS DESPERDICIO DE ALIMENTOS
Según la FDA, entre el 30% y el 40% del suministro de alimentos de Estados Unidos termina como desperdicio, y es la categoría más grande de productos que terminan en los vertederos. Gran parte de estos desperdicios surgen de comprar sin planificar y adquirir más de lo que realmente necesitamos, por ejemplo, aprovechar ofertas como el “dos por uno” o realizar compras repetitivas sin tener en cuenta lo que consumimos, termina generando desechos innecesarios.
Para ayudar a reducir este desperdicio de alimentos, primero debemos intentar limitar nuestras compras a solo lo necesario. Pero si queremos ir un poco más allá, también existe el compostaje como otra forma de reducir este desperdicio: en lugar de tirar los restos de comida, podemos construir nuestro propio contenedor de compostaje, y participar de programas de utilización de residuos que estén en nuestras comunidades.
4. ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
También es importante considerar el origen de nuestros alimentos. Los productos que compramos en el supermercado pueden viajar cientos, sino miles, de kilómetros antes de llegar a nuestro hogar.
Al comprar en tiendas locales, ya sea en puestos agrícolas, mercados o en un programa de agricultura apoyada por la comunidad, ayudamos a reducir las emisiones de carbono derivadas del transporte de esos alimentos, así como las de prácticas agrícolas no sostenibles, y de paso, podemos disminuir nuestra propia huella de carbono.
5. AHORRO DE ENERGÍA EN EL HOGAR
Reducir el consumo de electricidad en nuestros hogares no solo nos ayuda a reducir las emisiones de carbono, sino que también nos ayuda a ahorrar dinero.
Un estudio realizado por un equipo de investigación de PBS reveló que más del 20% de todas las emisiones de carbono se atribuyen directamente al consumo doméstico. Pero, ¿qué podemos hacer? Podemos iniciar por identificar maneras de reducir el consumo de energía con una “auditoría energética casera”. Después, hay que establecer metas alcanzables, como reducir nuestro consumo de energía en un 10% a lo largo de un año. Luego, tomar acciones para ahorrar energía, como apagar las luces cuando no estemos en una habitación, desenchufar los aparatos electrónicos cuando no los estemos usando o tender la ropa en los meses más cálidos en lugar de usar la secadora.
Cambiar a fuentes de energía renovable siempre es una excelente opción, pero si no son fuentes accesibles en nuestras comunidades siempre podemos hacer algo al respecto.
6. CONSERVACIÓN DEL AGUA
Solo el 3% del agua de la Tierra es dulce, y menos del 1% es potable, conservar este recurso natural es esencial no solo para la salud de las personas, los animales y las plantas, sino también para el medio ambiente. Reducir el consumo de agua ahorra energía y reduce las emisiones de gases de efecto invernadero necesarias para purificarla.
Algunas maneras sencillas de conservar agua en casa incluyen cerrar el grifo al cepillarnos los dientes o lavar los platos, tomar duchas más cortas y regar el jardín con una regadera en lugar de una manguera.
7. MOVILIDAD SOSTENIBLE
Las emisiones provenientes del transporte que utiliza combustibles fósiles generan gases de efecto invernadero, hollín y otros contaminantes atmosféricos perjudiciales. Sin embargo, modificar nuestros hábitos de conducción puede reducir drásticamente nuestra huella de carbono.
Caminar, andar en bicicleta, compartir coche, usar el transporte público o apuntarnos a servicios de transporte compartido siempre que sea posible. Agrupar nuestros recados para hacer menos viajes. También es importante mantener nuestro vehículo en buen estado, con revisiones periódicas y mantenimiento de neumáticos. Un neumático con una presión 20% inferior a la adecuada puede aumentar mucho más el consumo de combustible que uno con solo un 10 % de desinflado.
8. REGALA EXPERIENCIAS
La industria de los regalos tiene una gran influencia en todos nosotros, especialmente cuando queremos obsequiar a nuestros amigos y familiares detalles para que sepan cuánto los valoramos. Pero la realidad es que, alrededor de 30 millones de árboles se talan para convertirlos en papel de regalo durante la temporada alta del año, dejando un alto impacto en el medio ambiente.
Pero, un estudio reveló que muchos de nosotros valoramos más las experiencias por encima de las posesiones, por lo que un regalo de experiencia es perfecto para nuestra lista de deseos o para regalar a alguien que amamos. Podemos cambiar las cajas de regalo por una visita al zoológico, una cena romántica, un día en la playa, entre otros. Una experiencia sin duda es más a quien recibe un regalo que las posesiones de las que pueda cansarse. Después de todo, los recuerdos son para siempre.
9. MODA Y MAQUILLAJE SOSTENIBLE
El maquillaje y los cosméticos se han vuelto parte de la vida diaria de todos, incluso, algunos de nosotros ahorramos para poder comprar nuestras marcas favoritas, pero, muchas veces cada uno de esos productos tiene un impacto real en el medio ambiente o nuestra salud. Algunos cosméticos contienen ingredientes de origen animal que desconocemos. Por ejemplo, el aceite de hígado de tiburón, que se encuentra en muchos productos antiedad en forma de escualeno.
Muchas marcas también experimentan en animales, por lo que optar por productos libres de crueldad animal. Trabajar con maquillaje no tiene por qué ser perjudicial para nuestra salud ni para el medio ambiente. Podemos optar por marcas que hayan demostrado avances en sostenibilidad, desde sus envases hasta sus ingredientes.
Cambiar a marcas sostenibles es una excelente manera de probar nuevos productos de cuidado personal o belleza, a la vez que invertimos en una buena dirección para nuestro planeta.
10. APOYA CAUSAS AMBIENTALES
El cambio ambiental comienza en cada uno de nosotros, pero si deseamos apoyar grandes cambios en las políticas ambientales y la conservación, asegurémonos de hacerlo votando por líderes cuyos valores se alineen con nuestras preocupaciones, que apoyen organizaciones y causas ambientales y financien estas iniciativas.
Editado por Dulce Pérez - Foto Astrakanimages/Envato - Futuro Verde