El Acuerdo de París incluye una sección para crear un proceso especial para hacer frente a las pérdidas y daños derivadas de los impactos climáticos inevitables
Este sábado, delegaciones de 195 países que participan en la 21º Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, en París, Francia, adoptaron por unanimidad un nuevo acuerdo en la materia.
El acuerdo final consta de dos partes, una de ellas es un texto de 11 páginas que alberga las disposiciones durables y principios del pacto, conocido como El Acuerdo.
La segunda parte, denominada Decisión de la COP, contiene en 20 páginas los detalles técnicos del acuerdo, así como aquellas acciones que no requieren la ratificación de los países, considerando que se contextualizan en las disposiciones vigentes de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El texto incluye un nuevo objetivo de mantener el calentamiento por debajo de 1,5º C para acompañar el límite duro actual de 2º, reseña el sitio web de la agencia Prensa Latina.
Otro de los objetivos es limitar las emisiones globales de gases de efecto invernadero a la brevedad posible y llevar a cabo reducciones rápidas, a fin de lograr un equilibrio entre las emisiones por las fuentes y la absorción antropógena por los sumideros de gases de efecto invernadero en la segunda mitad del siglo.
Además, se establece que en 2018 los países se reunirán para evaluar y potencialmente ajustar sus compromisos nacionales.
También se apunta que los países reevaluarán sus compromisos cada cinco años, con el fin de conseguir una acción más fuerte y para ajustarse a cambios globales como la caída del precio de las energías renovables y el aumento de los impactos climáticos.
En cuanto a la transparencia, se requiere que todos los países informen sobre las acciones y el apoyo de mitigación.
Asimismo, todos los países, menos los más pobres y pequeños, deben hacer reportes al menos cada dos años.
En cuanto a la adaptación, los países desarrollados proporcionarán apoyo financiero y tecnológico para ayudar a las naciones en desarrollo a adaptarse a los impactos del cambio climático, la construcción de la capacidad de recuperación y prevención de mayores daños.
El Acuerdo de París incluye una sección para crear un proceso especial para hacer frente a las pérdidas y daños derivadas de los impactos climáticos inevitables, que abruman los límites de la adaptación, por ejemplo, el aumento del nivel del mar.
En materia de finanzas, el documento reitera el compromiso del sector financiero con un piso de 100 mil millones de dólares anuales en financiamiento climático de los países desarrollados para 2020, y alenta a otras naciones a hacer aportes voluntarios.
Desde el 30 de noviembre pasado, este evento reunió a representantes, jefes de Estado y de Gobierno de 195 naciones, con el propósito de definir las estrategias para combatir el cambio climático a partir de 2020 y con ello reducir la emisión de gases para que la temperatura global del planeta no aumente en más de 2º C, límite establecido para evitar mayores daños a los ecosistemas marinos y terrestres, incluyendo la vida humana.
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