En el año 2020, “entrará en vigor el acuerdo que debe resultar de la cita en París y mantener la continuidad del fondo de adaptación al cambio climático más allá de esa fecha”, refiere la nota de la agencia noticiosa
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21) en París, Francia, un acuerdo jurídicamente vinculante para que las naciones industrializadas cumplan con su compromiso en materia de financiamiento y provisión de recursos y tecnología en el período previo a 2020, para la reducción de los efectos del calentamiento global.
El documento plantea que se debe lograr que este fenómeno se limite a entre 1,5 y dos grados centígrados, explicó este martes en su intervención en el segmento de alto nivel de la cita el ministro ecuatoriano de Ambiente, Daniel Ortega, cuyo país ejerce la presidencia pro témpore de la Celac, reseña Prensa Latina.
Ortega remarcó la necesidad de que el acuerdo aporte una respuesta efectiva, apropiada y justa a esta situación, a través de un instrumento jurídicamente vinculante y aplicado a todas las partes.
Asimismo, subrayó que el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas debe aplicarse a todos los elementos del pacto.
En el año 2020, “entrará en vigor el acuerdo que debe resultar de la cita en París y mantener la continuidad del fondo de adaptación al cambio climático más allá de esa fecha”, refiere la nota de la agencia noticiosa.
El ministro significó también que el cambio climático compromete las posibilidades de los países de la región de erradicar la pobreza y alcanzar el desarrollo.
En este sentido, indicó que en América Latina y el Caribe se ha avanzado en colocar como prioridad este tema y transversal a todos los esfuerzos la erradicación de la pobreza extrema.
“Seríamos completamente incoherentes si no apuntáramos a la justicia, al pago de una deuda ecológica que se refleje en un acuerdo vinculante, en medidas de acción diferenciadas, en recursos por parte de aquellos que nos deben la deuda ecológica y, sobre todo, en una coherencia también de un cambio social global”, enfatizó.
Durante una entrevista reciente concedida a Prensa Latina, el ministro había destacado que hay un consenso del grupo en la reunión de París. “Existe una posición sólida que demanda un acuerdo vinculante, que funcione para los pobres. Esto nos da una visión regional que se refuerza en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), desde el punto de vista de justicia climática”, señaló entonces.
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